24.11.10

rayuela.

Toco tu boca, con un dedo toco el borde de tu boca, voy dibujándola como si saliera de mi mano como si por primera vez tu boca se entreabriera, y me basta cerrar los ojos para deshacerlo todo y recomenzar, hago nacer cada vez la boca que deseo, la boca que mi mano elige y te dibuja en la cara, una boca elegida entre todas, con soberana libertad elegida por mí para dibujarla con mi mano por tu cara, y que por un azar que no busco comprender coincide exactamente con tu boca que sonríe por debajo de la que mi mano te dibuja.

23.11.10

lo que te plazca.


Es que es mi culpa, yo se. Porque diferimos, y yo soy la irracional capaz de seguir un capricho estúpido sin tener fundamentos para hacerlo. Yo voy por la vida sin prestarle mucha atención a los tiempos, yendo a donde me lleve mi descuido. Yo soy la de las estupideces, je.
Mi vieja dice que somos dos eternas enamoradas del tren. Quizás, sostiene, porque a ambas el tren nos llevó siempre a donde pertenecemos. En su momento, existía un ramal que comunicaba Baires con Mza, y las 18 horas de viaje bien lo valían.
No se. Tal vez encuentro algo un poco mágico entre los durmientes. Una suerte de fantasma nostálgico y recurrente que me impulsa a pasar horas sentada entre las estaciones, respirando el vaho floral de las plazas que las rodean. Cierto es también, que pasé mi infancia en la estación Florida y su respectiva plaza.
Me encantaba el rumor del tren y las hojas, los árboles retorcidos, las moras, los juegos, la arena que se mete entre los dedos. Las hamacas para llegar al cielo!.
Supongo que es eso. Qué se yo.
Yo sola le presto atención a esos arrebatos. Y por prestarle atención es que me esperanzo.
"La esperanza es el peor mal, extiende el sufrimiento del hombre", dijo Nietzsche.

Demasiado emocional. Demasiado caprichosa.
Quizás, deba dejar de impartir órdenes tan descabelladas por un rato.
Quizás, deba dejar de usar los trenes por un rato. Total yo te sigo esperando (:

riders on the storm.









Ride the wind, never coming back again.
Here's to weathered eyes and gypsy smiles.
Of all the truths and lies, and stories of riders in the sky, only the bravest try where eagles and angels dare to fly.

mujeres.

PSH. Incapaces de sentir las manifestaciones más poderosas de voluntad y por eso también de placer y sufrimiento LAS PELOTAS. Qué carajo habrás sabido vos, lo que es un orgasmo múltiple, o llevar a tu hijo en tu vientre.
Qué carajo habrás sabido vos, lo que es para una mujer levantarse en la madrugada a oir la respiración de los tuyos.
Qué carajo habrás sabido vos, lo que es una sonrisa cómplice entre amigas.
Pero sobretodo..
QUÉ CARAJO HABRÁS SABIDO VOS LO QUE ES QUE TE VENGA, TE DUELAN LOS OVARIOS, Y TE TENGAS QUE BANCAR TODA UNA TARDE ESTUDIÁNDOTE A VOS, misógino de mierda!

Porqué no la chupás, Schopenhauer?
Had PUTO.

"Que la mujer está destinada por naturaleza a obedecer se evidencia en el hecho de que toda mujer situada en la posición antinatural de completa independencia se une inmediatamente a algún hombre a quien permite que la oriente y la dirija. Esto se debe a que necesita un señor y un amo. Si es joven, será un amante; si es vieja, un sacerdote."
Arthur Schopenhauer, Las mujeres (1851)

21.11.10

redondo redondo barril sin fondo

Canto como ladran los perros, y ladro como cantan los hombres.
Vivo como el protagonista de un entierro, y muero en la boda de un espermatozoide.
Derrocho cheques sin fondo.. y bebo sola.
Por ser abstemia, sufro como el último premio gordo y gozo como el último gordo sin premio.
Y te veo con los ojos cerrados.
Te sueño con los ojos abiertos.
Subo al cielo con cien mil pecados, y rezo... para bajar al infierno.
bajar al infierno.

Me rajo si me ojeas de reojo.
De lejos me cojo una jarra y me mojo.
Que se ponen mis ojitos rojos...

Trabajo en pensar un gran pensamiento.
Pienso en trabajar en un gran trabajo.
Lloro como el último hombre de hierro, y me troncho como una recién castrada.

Cobro dinero negro de droga, pago dinero blanco a un camello.
Que un pez en el agua como yo no se ahoga si no tiene la soga al cuello.
Desato el nudo de tu garganta, te ato a la pata de la cama.
Me entierro en el horno de tus mantas y desentierro mi hacha de guerra afilada.

Tus ojitos rojos me ponen...
Me ponen porque tu estás muy bueno, y mi cabeza muy mala.
Porque a veces no piensa, a veces se atabala.
A ratos va a obscuras, a ratos se aclara.
Confundo los bolos con las balas.
Me fundo con la funda de la guitarra.

Me callo y lo digo todo... Y abro el pico y no digo nada.
y no digo nada.


Me gusta balancearme, y sentir la sangre en las extremidades, el viento, la velocidad. Las imágenes borrositas que me marean mucho. Más de una vez abuso del yeso, aunque no sea necesario y lo único que esté buscando es creer que yo puedo.
También me desmoralizo a veces, y no soy capaz de lograr un solo roll. O las corvas las tengo tan en carne viva que soy incapaz de sostenerme sin manos. Me caigo, me resbalo, sangro.
Y?
Me purifica. Me lava y me hace feliz.
Soy yo. Arriba del trapecio soy yo.
Esa yo que no puedo ser con la gente normal.

Cuando me acuerdo de eso, todo me sale bien.

20.11.10

Now roll kid, rock your body off!


You’re something like a phenomena, something like an astronoma.
Don’t fall asleep with a murderer, she’ll make you sweat in the water.


Se me ocurrió tarde guardar el blog viejo con la plantilla antigua (que era MUCHO mejor, suck it blogger!!) así que en despecho reinaguro una nana en un campo de manteca dos punto cero. Ohsi.
Hoy fui al tigre, al boat-park, a visitar el barco de mi abuelo "Safalulu" (bautizado por Santiago, Facundo, Luciana y Luca, mis primos, yo y mi hermano). Al que más tarde se le agregó el "Mabelou" (por María, Belén y Lourdes, mis tres primitas), un bote de remo. Lamentablemente Sixto se murió antes de concretar una lanchita al menos, con los nombres de Tadeo y Martina.
Qué se yo. Hace años no iba.
El barco, lo construyó Él con sus propias manos, ayudado se sus hijos. Y lo largamos al agua en septiembre del '97. entre botellas de champagne, familia y amigos. Fue lindo. Para ese entonces, mis abuelos pertenecían a un grupo de amigos que permaneció unido toda la vida, hasta el día de hoy.
Y cada pareja tenía su barquito. eran de esos grupos de viejos que se juntan a hablar asquerosidades, reírse a carcajadas, atragantarse con asados y vino y burlarse de la juventud que no envidiaban. Asistir a un almuerzo de ellos era una delicia, entre la comida y los "viejitos adorables".
Todos los domingos al boat-park. Era obligación. Todos los Tomada, todos los Chiviló, todos los Padelín.. etc. Y así, cada parejita de viejos y toda su prole, para un super asado masivo comunitario entre los barcos. Y a la tarde, todos los chicos arriba, que el Safalulu daba una vuelta de cortesía por el río.
Qué se yo. Yo tenía la imagen de un barco imponente, blanco como la nieve y que surcaba el agua a velocidad luz.
Hasta que llegué y me di cuenta de que el tiempo y los encargados
de limpieza habían dejado que mi más preciado recuerdo se hundiera en el musgo y el polvo. Dejando a la vista un barco de dimensiones normales, con la cubierta gris y manchones de verde. Un asco.
Lo último que retenía de eternos fines de semana, y un hermoso pasado, abandonado frente a un muelle resquebrajado. Y si, el barco debe de haberse muerto con mi abuelo y jamás volvió a ponerse en marcha.
Entré sometiéndome al aire embotado y húmedo de un departamento para dos personas flotante, con decoración de los '90 y los vestigios de una vida detenida en el tiempo. Chombas viejas, un par de alpargatas y varios gorros de capitán, entre un teg, un tejo y fichas gastadas de dominó. Todo tal cual lo vi la última vez, pero más muerto.

Aún así, todo tenía un halo de irrealidad y pasado esquivo delicioso. Que me hizo querer volver a restaurarlo la próxima semana. Que si lloré? Una sola lágrima, cuando encontré en un cajón un abanico mío, que nos peleábamos por usar en verano.
Yo no puedo explicar bien lo que significó para mí el reflote del Safalulu esta tarde. Y sobre todo, encararlo sola. Solo espero que quien tenga tiempo de leer esto, sepa que esta tarde algo de mí se murió para dejarle vida al pobre barquito. Un ideal antiguo quedó resumido a eso, para que yo pueda de ahora en más encargarme del mantenimiento del modelo real, y que de ahora en más le sirva a otro para construir un nuevo futuro pasado que añorar y evocar en los ocasos de melancolía. Y que entienda (el lector) que solo quise descargarme refugiándome en la impersonalidad del blog. Pienso convertir este en una bitácora de mis rutas, y nada más.